José Luis Urióstegui Salgado, alcalde de Cuernavaca, entregó un desfibrilador al DIF municipal, que se suma a ser un espacio cardioprotegido para evitar muertes súbitas por problemas cardíacos.
Urióstegui Salgado también hizo entrega de otros desfibriladores para ser instalados en el parque Tlaltenango, la Tesorería municipal y la sede Papagayo.
A principios del mes de julio, el ayuntamiento capitalino informó que comenzaría con la instalación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en dependencias municipales, así como la capacitación y formación de personal para tener una actuación rápida en los primeros minutos por alguna situación de emergencia cardíaca.
Dicha intervención es clave para minimizar las consecuencias, aumentar la supervivencia y mejorar la recuperación de cualquier persona que se vea sorprendida por un episodio de este tipo.
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