Instituto de la Mujer investiga posible trata en cruceros de Cuernavaca

Tras el trágico fallecimiento de Imelda, una niña de 3 años que perdió la vida al ser atropellada mientras pedía dinero en la glorieta La Luna, el Instituto de la Mujer de Cuernavaca reforzará sus acciones de prevención y vigilancia en cruceros donde se observa la presencia creciente de mujeres y niñas en situación de calle.

La directora del organismo, Lorena Castillo Castillo, señaló que personal del Instituto ha acudido de manera constante a diversos cruceros para brindar apoyo e información, sin embargo, reconoció que la mayoría de las mujeres y niñas no se acercan ni aceptan el acompañamiento ofrecido. Algunas refieren estar ahí por voluntad propia, mientras que otras simplemente evitan el contacto.

“Nosotras vamos mucho a los cruceros para llevar información y que se acerquen, pero la mayoría no se acercan; ni lo ven como problema, ni tienen tiempo o tienen incluso a alguien atrás de ellas que no les permite… esas son las tres respuestas que más hemos escuchado”, explicó.

Lorena Castillo indicó que una de las principales líneas de observación del Instituto es indagar si algunas de estas mujeres y niñas podrían estar siendo víctimas de trata de personas, un delito difícil de detectar por la coacción o manipulación que pueden ejercer los explotadores.

“Eso sí es algo que le toca al Instituto de la Mujer: prevenir, atender y dar acompañamiento. Canalizamos cualquier situación que sugiera una posible trata de personas”, añadió.

La funcionaria destacó que el problema se agudiza durante la temporada de verano, donde el número de mujeres y menores en cruceros aumenta visiblemente, por lo que implementarán jornadas informativas y pláticas preventivas en estas zonas, con el objetivo de visibilizar la trata y otras formas de violencia de género.

La directora del Instituto de la Mujer en Cuernavaca también reconoció las dificultades legales y sociales para intervenir directamente, ya que muchas mujeres aseguran estar ahí por decisión propia, lo que complica la actuación inmediata de las autoridades sin una denuncia formal.

“Tratamos de disuadirlas para que se acerquen, para que hablen, para que denuncien, pero también comprendemos que muchas veces hay miedo, amenazas o normalización del entorno en el que viven”, expresó.

El Instituto de la Mujer llamó a la ciudadanía para detectar, reportar y prevenir situaciones que puedan representar explotación o trata, recordando que la denuncia puede salvar vidas, como en el caso de Imelda, cuya historia debe servir de alerta y no quedar impune.

Compartir
Redacción
Redacción