En sesión de cabildo, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado advirtió que el de evasión fiscal que protagonizaron anteriores administraciones municipales, “no será un caso de excepción. También habrá de presentarse la denuncia. La Consejería Jurídica la está preparando. La Contraloría tendrá también que intervenir en la parte administrativa porque se desprenden responsabilidades graves”.
Las administraciones que encabezaron Cuauhtémoc Blanco Bravo y Antonio Villalobos Adán en el Ayuntamiento de la capital de Morelos, retuvieron el Impuesto Sobre la Renta a los trabajadores, pero no lo enteraron al SAT, lo que constituiría un delito de evasión fiscal, además de responsabilidades administrativas y penales el dañar las finanzas del ayuntamiento al que ahora se le requiere el pago de por lo menos 269 millones de pesos para el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En la sesión de cabildo, el alcalde aseguró a síndica y regidores que “de no haberse desviado este recurso Cuernavaca no estaría en la situación que hoy padecemos. Y si bien es cierto que el tesorero Javier Arozarena, el cabildo anterior y su servidor, hemos puesto de nuestra parte todo para llegar a al equilibrio financiero y tener finanzas sanas, todavía nos falta un poco más”.
“Hay deudas derivadas de juicios laborales, mercantiles, civiles, administrativos. Son riesgos latentes que vamos a enfrentar. Sin embargo, hasta ahora los dos temas más relevantes que veíamos desde la administración anterior que se tendrían que asumir ya tarde o temprano con el pago correspondiente, han sido atendidos: uno en un juicio administrativo que se celebró un convenio con una quita importante; y éste que tenemos la anuencia de la gobernadora desde hace meses que se lo planteamos para poder acudir a este programa 3B que el SAT celebra los gobiernos estatales” y poder acordar la forma de liquidación del adeudo.
El Cabildo aprobó por mayoría hacer frente a este adeudo histórico, SAT, por un monto de 269 millones 122 mil 367 pesos, derivado de omisiones fiscales cometidas desde el año 2015. Para ello, se avaló solicitar la colaboración administrativa en materia fiscal federal a la Secretaría de Hacienda del estado, con el objetivo de contener el impacto y evitar mayores afectaciones a las arcas municipales.
Durante sesión ordinaria de Cabildo, el tesorero municipal, Javier Arozarena Salazar, explicó que este crédito fiscal se originó cuando, en 2015, la administración municipal en funciones retuvo el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a trabajadores, pero no lo enteró al SAT, repitiéndose la práctica en algunos meses del 2016. El capital original del adeudo era de aproximadamente 63 millones de pesos, pero tras una década de actualizaciones y recargos, la cifra se elevó considerablemente, constituyendo además un posible delito de evasión fiscal.
El tesorero recordó que, al inicio de la administración de José Luis Urióstegui en 2022, se heredaron 4 créditos fiscales, de los cuales tres ya fueron liquidados, uno de ellos gracias al apoyo del Gobierno del Estado. En este nuevo caso, se requerirá nuevamente la intervención del Poder Ejecutivo estatal para que atraiga el crédito ante el SAT, mientras el Ayuntamiento cubrirá el 25% del adeudo, correspondiente a 67 millones 280 mil 591 pesos, cifra que podría ajustarse hasta 70 millones de pesos por los recargos que continúan acumulándose.
Los recursos con los que el municipio hará frente a esta obligación provendrán de diversas partidas presupuestales de la Tesorería Municipal, de ADEFAS, sentencias y resoluciones, así como de áreas administrativas, incluidas varias secretarías y la propia Presidencia Municipal.





