En un golpe contra la delincuencia organizada en Cuernavaca, autoridades estatales y federales arrestaron a Yessica “N”, una joven de 24 años, acusada de extorsionar a comerciantes de la capital morelense. El caso, que involucra amenazas telefónicas, mensajes intimidatorios y un incendio intencional a un negocio local, resalta la creciente ola de extorsiones en Cuernavaca, un delito que ha repuntado drásticamente durante 2025.
Esta detención forma parte de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, y podría estar ligada a redes criminales interestatales, según informaron fuentes oficiales.
El arresto se llevó a cabo durante un operativo conjunto en la Zona Centro de Cuernavaca, encabezado por la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE Morelos) en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Morelos (SSPC Morelos), el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina (SEMAR). Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular de la SSPC Morelos, confirmó en una conferencia de prensa que se detectaron casos de extorsión contra comerciantes locales, lo que llevó a la emisión y cumplimiento de una orden de aprehensión por extorsión agravada contra Yessica “N”.
De acuerdo con el comunicado oficial de la FGE Morelos, la operación se basó en el intercambio de inteligencia entre las instituciones que integran la Mesa Estatal de Coordinación para la Construcción de Paz y Seguridad.
Esta colaboración permitió identificar a la sospechosa como una vecina del Centro de Cuernavaca, quien presuntamente utilizó su posición como ex empleada de una de las víctimas para acceder a información personal y perpetrar las extorsiones.
Los hechos se remontan a septiembre de 2025, cuando una comerciante del Centro de Cuernavaca presentó una denuncia ante la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto (FIDAI) de la FGE Morelos. La víctima relató que recibió llamadas y mensajes exigiendo una suma de dinero por concepto de “cobro de piso“. La noche previa a la denuncia, su negocio fue incendiado, un acto que las autoridades vinculan directamente con las amenazas para presionar el pago.
Investigaciones revelaron que Yessica “N” habría explotado datos personales obtenidos durante su empleo en el negocio de la víctima para intimidarla y coaccionarla.
“Esta modalidad de extorsión interna, donde el perpetrador conoce detalles íntimos de la víctima, agrava el impacto psicológico y facilita el control”, explicó un experto en criminología consultado para esta nota.
Fuentes cercanas al caso indican que las pesquisas continúan y apuntan a conexiones con grupos delictivos de otros estados, quienes operan redes de extorsión contra comerciantes en la capital morelense.
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